Siempre he sido, ¿cómo se dice...? Precoz. Cuando nací, mi madre ya llevaba veinte años muerta. Luego, obtuve mi grado universitario en la escuela primaria. En mi primera boda, mis hijos del tercer matrimonio fueron los testigos. Consigo trabajo, primer día, me siento en el escritorio, ¡buenos días!, los compañeros con los ojos desorbitados: “¿Pero no hace tres años que te jubilaste?”. Basta.
Esto no es vida. Cuando besé por primera vez a una mujer, sentí
en los labios el frío de su tumba...
Traduzione dello scrittore Alejandro Ramírez Giraldo (Colombia) (Immagine:
Claudia Andujar)
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